Cuando lo que produce tu jardín es menos que perfecto: ¿deberías de comerlo?
Por Diane Wright Hirsch, MPH, RD
Educadora de Extension de UConn, Seguridad Alimentaria
Es una práctica común que el comprador en un supermercado y el cliente en un mercado de agricultores recojan cada pimiento o lechuga para una inspección. Cuando compramos productos, no queremos gastar nuestro dinero en frutas o verduras imperfectas: buscamos productos sin agujeros en la lechuga, sin moretones en las manzanas, sin cortadas en nuestras papas. ¿Un pepino de forma extraña? No.
Cuando se trata de nuestros propios huertos, veces somos menos exigentes. Se produce tan poco en mi pequeño patio sombreado que soporto todo tipo de imperfecciones … lechugas cubiertas de tierra y agujeros, tomates con surcos profundos o daños causados por insectos. Solo quiero poder decir: “¡Lo cultivé yo mismo!” cuando se sirve durante la cena. Y, por supuesto, el argumento contra el desperdicio de alimentos perfectamente saludables, casi perfectos, es fuerte.
Pero, ¿cómo se puede saber la diferencia entre lo que está perfectamente bien después de que un cuchillo se ocupe de las partes malas o si existe un mayor riesgo de bacterias y otros insectos que pueden entrar en un tomate o pepino? ¿Qué se puede comer y qué se debe tirar a la basura?
Daños por insectos, cortes curados, pequeños agujeros o cicatrices: Por lo general, el daño causado por insectos no hace que las frutas y verduras no sean comestibles. Si las babosas mastican un poco de su lechuga o un gorgojo deja un pequeño agujero en su pimiento, corte el daño e inspeccione a fondo lo que queda. Si todo se ve bien, entonces siéntase libre a comer el resto.
Daños por los animales silvestres: esto es un poco más complicado. Se cree que varios brotes de enfermedades transmitidas a través de los alimentos agrícolas, son causados por los animales silvestre. Más específicamente, a los excrementos que dejan en los alrededores de estos productos. Si algo mordisqueó su lechuga, busque signos de bolitas de conejo o excremento de venado. Si sus tomates están cubiertos en excrementos de aves, déjelo. No coseche ninguna fruta o verdura que parezca estar contaminada por excrementos de animales: E. coli O157: H7 y Salmonella son dos de las bacterias que se pueden encontrar en ellos.
Moretones:
Al igual que con el daño causado por los insectos, la mayoría de los moretones son simplemente daños cosméticos en el peor de los casos. Los moretones ocurren cuando dejamos caer una manzana o incluso si apilamos demasiados tomates uno encima del otro. La piel es delgada, entonces el daño ocurre justo debajo de la superficie. A menudo la carne se vuelve suave y tal vez un color marrón: es el resultado del daño al oxígeno a las células. No hay mucho riesgo en comer productos ligeramente magullados. La única excepción podría ser si planeas hacer mermeladas, jaleas u otros productos enlatados con ellos. Las frutas y verduras muy maduras y magulladas pueden resultar en mermeladas o jaleas muy suaves. O, si haces salsa de tomate o pepinillos, las reacciones químicas en los productos magullados o muy maduros pueden contribuir a un PH mayor o menor contenido de ácido del producto, lo que afecta la seguridad del producto final.
Cuándo tener más cuidado: si el daño es más extenso, los agujeros en los tomates, melones o calabacines son grandes. El tejido alrededor del daño o las cicatrices es suave, viscoso o incluso mohoso, entonces este es un buen candidato para la pila de abono. Los microorganismos que causan enfermedades transmitidas por los alimentos, como E. coli O157: H7 o Salmonella, pueden instalarse en frutas y verduras donde el daño provoca que los alimentos se ablanden y se pudran. Las paredes celulares han sido comprometidas, haciendo que nutrientes como (carbohidratos y algunas proteínas) estén disponibles para apoyar la multiplicación de estos patógenos. Aunque al cocinar los alimentos estos patógenos pueden desaparecer, ¿por qué arriesgarse a esta contaminación y posiblemente enfermar a nuestros familiares? La pila de abono te lo agradecerá.
El moho en el producto tampoco se debe tomar a la ligera. Algunos mohos pueden causar reacciones alérgicas, mientras que otros pueden producir micotoxinas en las condiciones adecuadas de crecimiento. Estas toxinas o venenos pueden enfermarte: incluso se cree que algunos causan o promueven el cáncer. Un ejemplo es la aflatoxina, producida por un moho llamado (Aspergillus flavus) que se puede encontrar en los campos de maíz y cacahuates. La patulina es una micotoxina producida por una variedad de mohos, particularmente Aspergillus y Penicillium que se encuentran en las manzanas y las peras. Otras micotoxinas simplemente pueden causar dolor de estómago/barriga y diarrea.
Es probable que algunos mohos sean inofensivos si se ingieren. Pero, dado que la mayoría de las personas no tienen la capacidad de distinguir entre los tipos inofensivos de moho y los que pueden enfermarlos, el mejor consejo es evitar consumir los alimentos que se ven afectados significativamente por el moho.
-
- Las frutas y verduras firmes como el repollo, los pimientos y las zanahorias, pueden consumirse si tienen un poco de moho. Solamente corta al menos 1 pulgada alrededor y debajo del lugar donde se encuentra el moho (siempre mantenga el cuchillo fuera del moho para que no contamine otras partes del producto). Pequeñas manchas de moho se pueden cortar en frutas y verduras con contenido de humedad bajo. Es difícil que el moho penetre alimentos densos.
-
- Para frutas y verduras más suaves, como los pepinos, los duraznos, las bayas y los tomates, es mejor no consumir cualquiera que tenga moho. Las frutas y verduras con contenido de humedad alto pueden estar contaminadas debajo de la superficie.
Por supuesto, solo porque sus pepinos lograron crecer a través de su cerca, dejándolos con una forma extraña, tenga en cuenta que las frutas y verduras deformes que aparecen en su jardín son un regalo y pueden resultar en grandes discusiones durante la cena. Empieza la conversación haciendo la pregunta de la prueba vegetal de Rorschach . ¿Cómo crees que se ve?
Para obtener más información sobre temas de jardinería doméstica y seguridad alimentaria, comuníquese con el Centro de Educación para el Hogar y el Jardín de UConn en ladybug@uconn.edu o 1-877-486-6271.
Read this post in English:
https://blog.extension.uconn.edu/2014/08/06/should-i-eat-that/